Sorvete al cava

Calentar ligeramente el agua en un cazo, añadir el azúcar y remover para que se disuelva bien. Dejar enfriar.

Mezclar el almíbar preparado con el zumo de limón colado y congelar en una fuente metálica grande. Cada 30 minutos, aproximadamente, romper con un tenedor los cristales de hielo que se formen en los bordes del sorbete y mezclar la preparación.

Cuando el sorbete esté congelado casi por completo, agregar la clara montada a punto de nieve y mezclar delicadamente. Volver a congelar hasta el momento de su utilización (mejor si no es mucho tiempo porque se pondría muy duro y sería muy difícil añadir el cava).

Unos 10 minutos antes de servir, agregar el cava y mezclar para que quede homogéneo y cremoso. Servir rápidamente.

Una presentación espectacular consiste en servir el sorbete en las copas sin haberle mezclado el cava, presentarlas a los invitados y completar con el cava al momento para que ellos mismos lo mezclen. Resulta ideal después de asados contundentes y comidas pesadas.

Se puede preparar mucho más rápidamente utilizando sorbete de limón ya preparado: sólo hará falta agregar el cava.