Actualmente se está hablando mucho sobre el aceite de palma, pero realmente, ¿es tan malo cómo dicen? En esta entrada haremos un repaso de tanto los beneficios como las contradicciones de este aceite vegetal.
Primero de todo, el aceite de palma es un aceite vegetal que proviene de la fruta de la palma africana. Esta palma es originaria de África occidental y se elabora desde hace más de 5.000 años. La mayor producción procede del Sudeste Asiático donde se arrasan millones de hectáreas al año de selva y bosque para cultivarla poniendo en peligro la fauna que evita en ellos.
Hoy por hoy, es el aceite más utilizado del mundo tanto a nivel industrial (gasolina, champús, cosméticos…) como culinario (platos preparados, margarina, pizzas, pasta, sopa…). Eso es gracias, por un lado, por su bajo coste: una tonelada de aceite de palma cuesta alrededor de 650 euros, mientras que una tonelada de aceite de girasol cuesta unos 900 euros o los 3.500 euros que cuesta el aceite de oliva. Por otro lado, su estado sólido a temperatura ambiente consigue proporcionar a los alimentos una consistencia y untuosidad que otros aceites no consiguen ya que permanecen en estado líquido.
¿Por qué dicen que es tan malo?
Pero vamos al grano, primero de todo, debemos fijarnos en su composición nutricional:
- 40% – 48% de ácidos grasos saturados (principalmente palmítico)
- 37% – 46% ácidos grasos monoinsaturados (principalmente oleico)
- 10% ácidos grasos poliinsaturados
Con lo cual, podemos ver que su principal componente son los ácidos grasos saturados, los que causan el aumento del colesterol malo (LDL) provocando problemas cardiovasculares y un aumento del riesgo de contraer cáncer.
¿Y los beneficios?
Pues sí, el aceite de palma también tiene propiedades buenas para el organismo. Sobretodo si el aceite no ha sido refinado, cosa que no suele ocurrir en la alimentación.
El aceite de palma no refinado, o aceite de palma rojo, tiene un gran efecto antioxidante protegiendo nuestros ojos, piel y otras partes del organismo gracias a su aporte en carotenos. Además puede prevenir la pérdida de visión por degeneración macular o la ceguera nocturna, aliviar los síntomas del asma o dolores de cabeza.
El aceite de palma refinado, el que se suele usar a nivel culinario, no tiene carotenos, pero ayuda a absorber las vitaminas liposolubles, por lo tanto, también es importante ingerir cantidades moderadas de grasas y no tener un déficit vitamínico.
¿Cómo saber si un alimento contiene aceite de palma?
Actualmente las empresas están obligadas a especificar el aceite de palma en las etiquetas de los productos envasados. Aún así, hay que tener en cuenta varias variaciones que pueden aparecer en la etiqueta intentando camuflarlo:
- Aceite de palma
- Aceite de palmiste
- Aceites vegetales (cuando no se especifica cuáles, lo más probable es que sean de palma)
- Grasa de palma
- Manteca de palma
- Palmitato de ascorbilo
- Isopropyl palmitate
- Sodium Palmitate
Realmente la cantidad de aceite de palma que tienen los alimentos suele ser muy pequeña y no debería de afectar a nuestra salud, el problema es que este ingrediente está presente en la mayoría de productos envasados, con lo cual acabamos consumiendo mucha más cantidad de la que deberíamos. ¿Y tú qué opinas? ¿Qué productos con aceite de palma sueles rechazar?
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