El impuesto a las bebidas azucaradas, ¿controlamos la cantidad de azúcar que tomamos?

Las bebidas azucaradas han creado un amplio debate en nuestro país. Cataluña ha sido la primera comunidad en aprobar un impuesto a los refrescos que entró en vigor el 2 de mayo.

El impuesto dependerá de la cantidad de azúcar que lleve la bebida, incrementando el precio entre ocho y doce céntimos. La finalidad del impuesto es tratar de reducir el consumo excesivo de estos productos.

Países como Francia, Finlandia o Hungría ya aplican ese impuesto para tratar de evitar el exceso de azúcar de la población. El Reino Unido, además de varios estados americanos, se incorporarán en el próximo año. Irlanda también optó por este tipo de impuestos y en 1916 pero decidió retirarlo en 1992.

Tendremos que esperar para ver si realmente tiene un efecto positivo en la sociedad. ¿Realmente estas acciones hacen que cambiemos nuestros hábitos alimenticios?

¿Cuánto azúcar pueden contener los refrescos o las bebidas azucaradas?

Teniendo en cuenta una dieta equilibrada de unas 2.000Kcal, no se debería de ingerir más de 30-50 gramos de azúcar al día. Viendo el siguiente gráfico veríamos cómo rozamos el límite, o incluso lo superamos, únicamente con un solo refresco. Y por supuesto, no es el único alimento que comemos diariamente que contiene azúcar, con lo cual, superaríamos con creces el límite diario recomendado.

Cuando vamos al supermercado a comprar, no nos damos cuenta de la cantidad de azúcar que llevan los productos. Desde salsas, zumos de frutas, alimentos lights, quesos, pan hasta bebidas azucaradas. Para evitar el consumo no deseado de azúcar es importante leer bien las etiquetas antes de comprar el producto. Una buena forma es eliminando los productos que contengan azúcares añadidos.

¿Es malo superar el límite de azúcar recomendado?

El azúcar es una de las principales causas del sobrepeso y de la obesidad. Actualmente afecta a 2.100 millones de personas en el planeta, casi un tercio de la población mundial.

Además, puede afectarnos en el deterioro de los dientes, causar diabetes, cáncer de páncreas, insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol, malnutrición y adicción.

Es por ello, que los riesgos que corremos al tomar grandes cantidades de azúcares son demasiados y nos hemos acostumbrado al abuso constante del azúcar en gran parte de los alimentos y refrescos diarios, superando con creces la cantidad real que nuestro cuerpo necesita.